Por: Antonio Villaorduña (DEDOMEDIO)
GOBIERNO PAGA ESTUDIO PARA BURLAR CONTRATO DE EXCLUSIVIDAD DE CAMISEA
Pese a que existen los mecanismos legales para exigir que se no se exporte ni un centímetro cúbico de gas natural hasta agosto del 2014, el gobierno de Alan García contrató a una firma legal para que busque la forma de evadir las exigencias del contrato y así adelantar la exportación del gas. El estudio se tuvo que repetir varias veces, ya que la respuesta era siempre la misma: “¡No se puede!”. Pero al final, es una máxima empresarial conocida, el cliente siempre tiene la razón.
Pero, un momento, ¿no fue Alan García quien, hace poco menos de un año puso el grito en el cielo cuando se hizo evidente el chanchullo del gas? Haciendo gala de dominio del arte de huevearnos, nuestro presidente declaró el 28 de Julio del 2009:
“No vamos a permitir que se sacrifique el consumo interno en beneficio de la exportación. (…) Vamos a exigir al Poder Judicial y al Ministerio Público que investiguen cómo es que se pudo cambiar la Ley 27133 de Camisea con una norma de menor jerarquía, (…) lo que constituye un delito”.
Aplausos del respetable. Casi le creemos.
Pero ya en Setiembre del 2008, Osinergmin, el organismo supervisor de la inversión en energía, había solicitado analizar la posibilidad legal de transportar el gas del lote 56 (destinado para la exportación) por el ducto de TGP antes del 2014. En castellano, Osinergmin quería que algún estudio le de sustento legal a la exportación inmediata del gas. Recordemos que en virtud del contrato, durante 10 años a partir del inicio de operaciones (2004), el ducto de TGP solo podía ser usado para transportar gas del Lote 88, es decir, el que estaba destinado al mercado local. Exportar se hacía imposible.
El análisis fue encargado al estudio Payet-Rey-Cauvi, el que le dijo al gobierno una y otra vez, que no, que en virtud del contrato eso era imposible. Nuestras fuentes aseguran haber visto los respectivos informes de Payet-Rey-Cauvi repitiéndole al gobierno que nica, pero por las dudas, lo dice también el último informe emitido por el estudio Payet el 2 de febrero pasado (ver facsímil):
“En el Informe Inicial señalamos que la empresa TGP, de conformidad con el Contrato Boot, se encuentra imposibilitada de transportar gas que no provenga del Lote 88 durante el plazo de diez (10) años contados a partir de la fecha de puesta en operación comercial del Sistema de Transporte. Asimismo, indicamos que la contravención de esta obligación constituiría un incumplimiento de los términos contractuales previstos en el Contrato Boot y en el Contrato de Licencia”.
Claro como agua de estanque.
Pero ese no era el encargo del gobierno. Osinergmin tenía la orden de encontrar el camino legal (o leguleyo) para que se exporte el gas.
En el intermedio, el gordo sufrió uno de sus cambios anímicos bipolares y fustigó y condenó “la obsesión que tenemos los peruanos con el gas de Camisea”. Para García, que ya veía que la pelea por la exportación del gas se venía difícil, los peruanos seríamos unos angurrientos por oponernos a la exportación de gas, ya que, asegura, “somos un país gasífero y tenemos mucho más gas, que con exploraciones permanente saldrían a la luz”.
Con las baterías recargadas, Osinergmin ataca y solicita nuevamente al estudio Payet que revise las medidas que deben implementarse para que otros productores (no obligados a proveer al mercado local) usen el ducto de TGP. El estudio Payet decide complacer al cliente, y el 2 de Febrero les da esta antojadiza alternativa:
“en virtud de la exclusividad los consumidores pueden preferir adquirirle el gas del Lote 88 y no adquirirlo a otros productores, (…)el Productor goza de derechos sobre estas materias, no de obligaciones respecto de ellas, (..).el único que podría exigir el cumplimiento de la obligación a cargo de TGP de no permitir el transporte de gas es el Productor, por lo que si éste decide renunciar al derecho de exclusividad o al derecho de preferencia, la obligación a cargo de TGP quedaría vacía de contenido o, que es lo mismo, no podría serle exigida”.
Es decir, Payet-Rey-Cauvi dice algo así como: “Ya te dije que legalmente no se puede, pero ya que insistes, puedes usar este argumento”. Y tengan por seguro que en el gobierno lo van a usar. Ya se anunció que el gas se empezará a exportar en Junio, aún cuando México no podrá recibir el gas hasta finales del 2011. Las denuncias hechas antes por la revista Poder y otros medios, daban cuenta de las múltiples movidas orientadas a lo mismo: exportar metiéndole el dedo al contrato.
¿Por qué tanto interés?
El Estado pierde por goleada cuando se exporta el gas. La exportación paga muchísimo menos por el gas que lo que pagamos los peruanos, así que parecería también un mal negocio para el exportador. ¿Por qué entonces Estado y empresas vinculadas a Camisea se empeñan en exportar el gas?
El truco está en que hablamos de tres empresas que controlan el 90% del negocio exportador (Hunt Oil 50%, Repsol 20% y SK 20%), que a la vez controlan el 52.8% del Consorcio Camisea (25.2%, 10% y 17.6% respectivamente), y por ser mayoritarias decidieron exportar a precio bajo en perjuicio de sus socios minoritarios (Pluspetrol, Tecpetrol y Sonatrach) que no están de acuerdo con la operación, ya que evidentemente, ganarían más vendiéndole el gas a los peruanos (y como repetimos, demanda hay).
¿Y por qué empresas grandes deciden hacer un mal negocio? Lo que pasa es que los tres chanchitos le están vendiendo toda la producción de Perú LNG a Repsol, su socio, durante 18 años, y este socio, que compra el gas a un precio bajísimo, luego se lo vende a México a otro precio (compra barato y vende caro). Negocio para los grandes, y perjuicio para todo el resto.
Pero, un momento, para eso están nuestros gobernantes y autoridades, para buscar el máximo beneficio para el país, ¿no? ¿Cómo se hace para que tantas personas en el Perú y los Bancos Internacionales apoyen las violaciones al contrato que claramente nos perjudican? Pues deberías saber que de los US $ 3,800 millones de dólares del proyecto, cerca del 10% se destinó a gastos de gerencia. No sueldos, sino gastos de gerencia, es decir, restaurantitos, viajecitos, “sobrecitos” y quién sabe cuántas cosas más. Ese es un “bolsillo de payaso” lo suficientemente amplio como para comprar opiniones y conciencias. ¿Acaso US$ 380 millones de dólares no son suficientes para terminar convenciendo a todos los que se pongan en el camino?
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¿CUÁNTO PIERDE EL PERÚ?
Aritmética simple: por la exportación de 4.2 Trillones de pies cúbicos el productor facturará US$ 723 millones.
Si ese gas no se exporta y se vende en el Perú (y demanda hay de sobra), facturaría US$ 8,642 millones (¡casi doce veces más!), con lo cual el Estado recaudaría US$ 5,811 millones, la mitad de los cuales se quedarían en las regiones.
Por otro lado, al tener que reemplazar el gas natural por DIESEL-2, las generadoras de energía tendrán que gastar US$ 22,743 millones más que usando gas natural, con la consiguiente alza en las tarifas eléctricas para los consumidores.
En total, y solo en pérdidas directas hablamos de US$ 28,554 millones.
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UN EJEMPLO
Con 28.78 m3 de GNV, a 40 soles, un taxista recorre 400 Km. y tiene un negocio rentable.
Pero la misma cantidad de gas (28.33m3 = 1millón de BTU) se exportará a México a la ridícula e insignificante suma de 1 sol con 68 céntimos, ¡MENOS DE LA VIGÉSIMA PARTE DE LO QUE ELLOS PAGAN! Ahora que ya lo entendió, sepa que la mitad del total de las reservas de gas se irán en esas condiciones a México.
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1984 Shell descubre gas en el lote 88
2000 (Diciembre) Se firma el Contrato de Camisea. El D.S. 040 garantiza el abastecimiento interno por un horizonte permanente de 20 años.
2001 Shell revierte para el estado el lote 56. Tenemos gas gratis.
2003 (24 de Abril) Se promulga Ley 28176, “Ley Hunt” para exportación, se crea Perú LNG.
2003 (28 de setiembre) Se promulgó el DS 031 EM. Cambio en el contrato: “horizonte permanente” por “demanda futura determinada en el contrato”. El efecto: desprotege la demanda interna.
2005 (19 de Junio) El Congreso promulgó la Ley 28552, que modificó el Art. 4 de la Ley
27133: ya no habla de tiempo de garantía del abastecimiento nacional.
2005 (diciembre) Se promulgó el DS 050 2005-EM, que autoriza a PeruPetro a cambiar el horizonte de “permanente de 20 años” a sólo 20 años.
2006 (enero) se promulga el DS 006 2006 EM que autoriza a Petroperú a cambiar el contrato del lote 88 respecto al horizonte. ¿Resultado? Se abre la posibilidad de exportar gas del Lote 88.
2006 (febrero) Perú LNG (consorcio exportador formado por Hunt Oil y SK, al cual después entró Repsol) suscribió contratos para exportar el gas del Lote 88 y el Lote 56.
2008 (23 de Setiembre) OSINERGMIN contrata análisis para dar sustento legal a transporte de gas del lote 56 antes del 2014 para exportarlo.
2009 (28 de agosto) Gobierno anuncia “renegociación” de contrato de Camisea.
2010 (15 de Enero) Informe Inicial Payet-Rey-Cauvi: No es posible.
2010 (2 de Febrero) Informe complementario. Payet-Rey-Cauvi da salida legal para transportar gas del lote 56, violando el contrato original de Camisea.
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